Además de los usos de manera gastronómica, de sabor y de color que pueda aportar el azafrán en la cocina mundial y sobre todo del oriente medio y Europa, la planta de donde se extrae esta especia, la crocus sativus, también posee muchos beneficios curativos y que ayudan de manera muy efectiva al cuerpo humano mientras sea consumida en porciones razonables. Pero, no hay duda de que esta especia de origen oriental contiene propiedades realmente increíbles más allá de solo dar un exquisito sabor a una buena paella.
El azafrán como protector antitoxinas
Entre los beneficios del azafrán, el uso habitual pero no excesivo protege los tejidos corporales especialmente el cerebro, el corazón, el hígado, los riñones y los pulmones, frente a los compuestos tóxicos naturales o artificiales. Esto se debe a las propiedades antioxidantes del azafrán, cuyos flavonoides ayudan a reducir los daños provocados por los radicales libres producidos durante la oxidación en el organismo. Se puede decir de manera muy sencilla que los estigmas de esta planta tienen propiedades antitoxinas, las cuales se pueden usar en casos de intoxicación o como protector.
Beneficios cognitivos y antidepresivos
El componente activo del azafrán (la crocina) sirve para mejorar las habilidades cognitivas y la memoria de las personas que sufren Alzheimer. Los beneficios son similares a los provocados por algunos fármacos, pero sin sus efectos secundarios. Una dosis de 15 mg dos veces al día es util para tratar la depresión leve. Además de esto un estudio publicado en “Progress in Neuro-Psychopharmacology and Biological Psychiatry” considera que es tan eficaz como el tratamiento con Prozac.