El licor de lichi es una bebida más concentrada que los vinos de ciruelas hechos en Japón, pues su suave pulpa se somete a procesos de fermentación parecidos a los de la sidra, aprovechando así, toda la dulzura y el ligero toque de acidez del fruto.
A pesar que esta no es la manera más tradicional para el consumo de lichi, sí es una de las formas más exóticas de disfrutarlo.
Y es que esta bebida se ha producido desde hace cientos de años en países europeos, pero, aun así, ni el licor ni la fruta, son muy conocidas en el resto del mundo.
Ingredientes para hacer el licor de lichi
Un licor de lichi fácil de hacer en casa, es el vino blanco seco, ya que sus ingredientes se obtienen en casi cualquier lugar.
Algunos seguramente los tienes en el hogar, por ejemplo, 4 litros de agua, 1 kilo y medio de azúcar fina y una cucharadita de levadura.
Por supuesto, los ingredientes principales son los lichis, 2 kilos y medio, para ser exactos. Pero además necesitarás ¼ de ácido cítrico oz.
Finalmente, debes contar con chablis, vino levadura y ¼ de tanino. Con respecto a las frutas, recuerda que solo utilizarás la pulpa.
Preparación
El primer paso es hervir el agua, la cual, posteriormente se depositará en un envase que contenga los lichis y el azúcar.
Luego se debe mezclar el contenido, que debemos dejar reposar hasta alcanzar temperatura ambiente, colocar el resto de ingredientes y taparlos con un paño.
Así deberán permanecer por cinco días, durante los cuales revolveremos la mezcla diariamente mientras se van fermentando todos los ingredientes.
Es importante disponer de otro recipiente con un tamiz de nylon encima, pues con este colaremos el líquido dejando una especie de bolsa de aire.
Por último, aguarda 30 días para que se asiente el vino completamente y, unos 10 más mientras concluye el proceso de fermentación.
De este modo obtendrás un delicioso y distinto vino de lichi en unos pocos pasos. Con respecto a la pulpa, la puedes desechar al terminar.