La hipoxia y la hipoxemia
Cuando se da una condición en la cual, los niveles de oxígeno en la sangre terminan por encontrarse muy por debajo de lo normal en las arterias, podemos hablar de la presencia de un caso de hipoxemia, que si no llega a ser debidamente tratado, pudiera ocasionar problemas mortales en el afectado.
La hipoxemia ocasiona una dificultad al momento de respirar, además de otros síntomas que se relacionan con un déficit de oxigenación.
La hipoxia, consecuencia de la hipoxemia
La hipoxia, es una afección que sufre una persona, la cual se define como un déficit de oxígeno en las células y tejidos que componen nuestro cuerpo. Esta condición ocurre aunque el flujo de la sangre sea normal.
La hipoxia puede llevar a severas complicaciones, y muchas pueden ser de peligro mortal. Esta condición muchas veces se confunde con la hipoxemia, la cual se produce cuando existen niveles bajos de oxígeno en la sangre.
Diferencia entre hipoxemia y la hipoxia
En palabras simples, la hipoxia hace referencia la falta de oxígeno a niveles de tejido, en cambio, la hipoxemia ocurre a nivel sanguíneo.
En este sentido, la hipoxia involucra una falta de aliento que se produce normalmente en lugares de mucha altura, donde la saturación de oxígeno en la atmósfera es bastante baja, y cuando esta termina afectando directamente al cerebro debido a la falta de oxígeno, resulta bastante peligrosa y si no se trata a tiempo, puede provocar pérdida de conocimiento e incluso, llevar a la muerte.
La hipoxemia en cambio, se debe a ciertas enfermedades pulmonares, que dan como resultado una baja de hemoglobina causado por la anemia.